La meditación en “mindfulness”

Aportes de un estudio piloto en Puerto Rico 24/nov/2016

Por:

Jeannette Rosselló, Ph.D.

Gloria Zayas, M.A.

Vanessa Lora, M.D., M.H.S.A., M.S.M.I.S.

La meditación es una práctica originada en el budismo que se ha extendido a través de oriente y occidente. Durante siglos ha evolucionado hasta incluir una amplia variedad de prácticas meditativas para satisfacer los intereses y necesidades de los practicantes. También ha sido acogida en el campo de la psicología y la salud.

Mindfulness se ha definido como el estado mental que surge cuando se observan intencionalmente las experiencias sin pasar juicios y la capacidad humana que permite reconocer los procesos de la mente en el momento presente. Esto permite observar y distanciarse de los pensamientos, emociones, obsesiones y preocupaciones que surgen en la mente. La introspección estimulada por mindfulness permite percepciones más exactas de estados internos emocionales, disminuye la reactividad emocional, el afecto negativo y promueve una evaluación ecuánime de las experiencias. No solo se limita a estar en el presente, sino que fomenta auto-conocimiento y comprensión de los estados mentales negativos para identificarlos y sustituirlos por positivos.

La psicología actual ha acogido la meditación en mindfulness como parte de psicoterapias e intervención en el tratamiento de disturbios emocionales y conductas disfuncionales. También se ha utilizado la meditación en mindfulness con poblaciones no clínicas estudiando su impacto en síntomas como ansiedad, depresión, ira y estrés.

El propósito de este estudio fue examinar el impacto de un adiestramiento en mindfulness en medidas de ansiedad, depresión, ira y estrés y mindfulness en una población adulta no-clínica. Múltiples investigaciones realizadas han encontrado una reducción significativa en estas variables.

Los síntomas de depresión incluyen tristeza, irritabilidad, baja energía, cansancio, fatiga, baja auto-estima, insomnio o hipersomnio, poco o mucho apetito, pérdida o aumento de peso, pobre concentración y dificultad para tomar decisiones. Cuando este estado de ánimo es moldeado por los pensamientos negativos basados en percepciones e interpretaciones irreales, las personas se tornan vulnerables a depresiones crónicas o mayores que de no atenderse, agravan sus manifestaciones.

La ansiedad es un estado psicológico y fisiológico caracterizado por componentes cognoscitivos, somáticos, emocionales y conductuales que crean nerviosismo, anticipación de algo catastrófico, temor o preocupación.

La ira es una emoción que surge como respuesta a una percepción de injusticia impuesta por una persona o situación. Algunas consecuencias de este estado emocional comprenden la venganza y el comportamiento dirigido a hacer daño a alguien o algo. Los eventos negativos pasados, las preocupaciones futuras y el dolor se perciben como desagradables, temerosos o inaceptables. Esto se asocia al surgimiento de la necesidad de rumiación.

El estrés es una reacción física, mental y emocional que ocasiona tensión corporal, cognitiva y psicológica ante una respuesta no-específica a una demanda percibida en el ambiente. Es la respuesta a presiones y demandas externas o internas. La interpretación que la persona haga de la amenaza percibida determina las consecuencias fisiológicas, cognitivas, emocionales y conductuales de la respuesta ofrecida.

Para esta investigación se utilizó un diseño cuasi-experimental con evaluaciones pre-post adiestramiento. Los participantes fueron seleccionados de los asistentes a un taller de meditación en mindfulness que se reunió por espacio de 4 horas en 4 sesiones semanales para un total de 16 horas. Participaron en el estudio 32 adultos que completaron los 4 talleres. El 77% eran féminas con una escolaridad entre escuela intermedia y doctorado. Se midieron las variables de interés y se les pidió que llevaran un registro de los días y minutos en que meditaban.

Los adiestramientos incluyeron información, definiciones y ejercicios vivenciales y meditación en mindfulness. Estas se enfocaron en identificación, características y manejo de ira, depresión, ansiedad y estrés respectivamente.

Al comparar las puntuaciones antes y después del taller se encontraron diferencias significativas: aumentó la presencia mental y disminuyeron los síntomas de ira, depresión, ansiedad y estrés. Además, se evidenció que a mayor práctica de meditación, mayor mindfulness y menores síntomas de las variables evaluadas. El promedio de minutos meditando fue 14 minutos por día.

De acuerdo con los resultados obtenidos, la meditación en mindfulness es una práctica prometedora para disminuir síntomas de ansiedad, depresión, ira y estrés y aumentar mindfulness en adultos. Dicha disminución es concordante con resultados de investigaciones reportadas en la literatura.

El adiestramiento de meditación en mindfulness fue ofrecido a 32 adultos quienes asistieron a las 4 sesiones. Por lo tanto, parece ser una intervención viable para impactar positivamente un número grande de participantes.

Este estudio contribuye al área investigativa en la literatura puertorriqueña sobre el impacto de la meditación en mindfulness. Apoya el que se puede utilizar este recurso con poblaciones adultas. También posibilita la exploración subsiguiente y utilización de este recurso con otras poblaciones en puertorriqueñas e hispanoparlantes.


* Para una puntuación detallada del estudio, referirse a: Rosselló, J., Zayas, G. y Lora, V. (2016). Impacto de un adiestramiento en meditación en consciencia plena (mindfulness) en medidas de ansiedad, depresión, ira y estrés y consciencia plena: Un estudio piloto. Revista Puertorriqueña de Psicología, 27 (1), 62-68.