Bhikṣuṇī Somā
Excelencia en sabiduría, confianza elocuente y habilidad para memorizar.
Sometido por Ven. Damcho
Somā nació en una familia de brahmanes en Śrāvastī y procedió a ordenarse como monja budista. Recibió ordenación completa con Mahāprajāpatī Gautamī como su abadesa. En una ocasión acompañó a Mahāprajāpatī Gautamī a ver a Buda, de quien recibió enseñanzas. Cuando Buda había concluido su enseñanza, Mahāprajāpatī Gautamī se levantó de su asiento y con palmas juntas se postró ante el Buda y le dijo: “Venerado, ya que el Señor le ha otorgado el vinaya a la sangha bhiksu [comunidad de monjes], suplico al Señor que nos cuide con afecto compasivo y que imparta el vinaya bhikṣuṇī a las bhikṣuṇīs (comunidad de monjas)”.
El Señor contestó que solo impartiría el vinaya bhikṣuṇī en ese momento si hubiese una bhikṣuṇī presente capaz de memorizar la totalidad del vinaya al escucharlo del Buda una sola vez. Al escuchar esto, Bhikṣuṇī Somā se levantó de su asiento y con palmas juntas se postró ante el Señor y dijo, “Yo deseo memorizar lo que el Señor exprese una sola vez, por lo tanto, por favor imparta la enseñanza”.
Entonces Buda impartió el vinaya bhikṣuṇī, y Bhikṣuṇī Somā lo memorizó todo perfectamente al escucharlo una sola vez. El Buda entonces declaró a Somā como la de mayor excelencia entre sus bhikṣuṇīs por su gran sabiduría, gran confianza y elocuencia y por haber memorizado lo que había escuchado.
Somā y sus fuentes de inspiración
Los monjes quedaron evidentemente asombrados ante su sabiduría y poderes de memorización y preguntaron a Buda cuál era la causa de ello. El Buda explicó que ella había creado la causa kármica para este resultado muchos eones atrás, cuando era una joven mujer durante el tiempo de Buda Vipāśyin. Su padre era un devoto del Buda, el Dharma y la Sangha, y un día la llevó a visitar a las bhikṣuṇīs en su residencia para hacerles una ofrenda de lo requerido para la ceremonia del pravāraṇa, al comienzo de su retiro durante la época de las lluvias. La joven se sintió enormemente inspirada al ver a las bhikṣuṇīs llevando a cabo la ceremonia del pravāraṇa, y le pidió a su padre que le permitiera a ella hacer las ofrendas a la asamblea de bhikṣuṇīs.
El padre sintió gran deleite por este deseo y le otorgó el permiso para hacerlo. Ella presentó la ofrenda a las bhikṣuṇīs y luego se postró con gran fe, especialmente a los pies de las monjas de más antigüedad al final de la fila. A continuación, hizo la siguiente plegaria de aspiración: “Que por la causa raíz de la virtud de generar este pensamiento y de ofrecer todo lo que hay para ofrecer, llegue a ser sabia, elocuente con confianza y pueda retener lo que escuche”.
De acuerdo con la explicación kármika ofrecida por Buda, la presencia de la orden de bhikṣuṇīs sirvió como un ímpetu poderoso para generar fe en esta joven mujer, y como ejemplo que la inspirara a generar el deseo de desarrollar sus cualidades positivas. Como resultado de ese momento de fe y de la aspiración motivada por el mismo, Somā fue capaz de retener todo lo que había escuchado, y se convirtió en una mujer muy sabia y elocuente, afirmó el Buda.
En su práctica del Dharma, Somā supo cómo hacer uso de la sabiduría y de la habilidad para memorizar las enseñanzas escuchadas. El Bhikṣuṇīvibhaṅga (Derge Ta) expresa que Somā tomó como su práctica principal la unión meditativa de śāmatā y vipaśyanā, la cual había sido recomendada por Buda sobre la base de le ética. Al concentrarse en las actividades de la meditación y la recitación, Bhikṣuṇī Somā fue capaz de eliminar todas las kleshas y alcanzar el estado de arhat. Según el vinaya, Bhikṣuṇī Somā “renunció a la adquisición de objetos de deseo, a la existencia cíclica y se convirtió en objeto de ofrendas, alabanzas y respeto hacia Indra, sus ministros y devas”.
Fuente histórica para este cuento: Bhikṣuṇīvibhaṅga, encontrada en la sección del vinaya del Kangyur Tibetano, Derge volumen Ta.