Qué pasa en el Centro
por: Lily García
En esta primera edición del 2019 comenzamos celebrando la expansión de las enseñanzas del Dharma. Nuestro maestro y director espiritual Yangsi Rinpoché inauguró en febrero pasado un nuevo centro budista en la ciudad de Nashville en Tennessee. A pesar de que el día de la inauguración fue uno frío y lluvioso, Tara Buddhist Center abrió sus puertas para recibir tanto a practicantes ya experimentados como personas interesadas en aprender más sobre las enseñanzas budistas. El maestro inauguró oficialmente el nuevo centro dirigiendo la práctica de Tara. Mucho éxito a este nuevo proyecto y a su directora administrativa Palomita García García. Esperamos poder colaborar con ellos y apoyarlos en su proceso de desarrollo como sangha.
El maestro aprovechó su visita a Tennessee para llegar hasta Puerto Rico en un viaje “flash”. El lunes 25 de febrero ofreció una clase magistral sobre surgimiento dependiente para los estudiantes del curso de Madhyamaka que se graduaron de Fundamentos el pasado mes de octubre.
El martes 26 nos ofreció enseñanzas sobre la base de la meditación “mahamudra”. Ese día lo sorprendimos al despedirlo con las hermosas voces de un grupo de los integrantes del Coro de la Universidad de Puerto Rico. Los jóvenes interpretaron magistralmente varias canciones para él incluyendo su favorita, “En mi Viejo San Juan”. Gracias a nuestro compañero del centro, Ernesto “Tito” Alonso, quien es el director del Depto. de Música de la UPR, por el gesto tan amoroso de hacer posible este mini concierto para Rinpoché.
El fin de semana del 22 al 24 de marzo recibimos nuevamente la visita de Khandro Kunzang. En esta ocasión Khandro nos regaló todo un fin de semana de enseñanzas y prácticas sobre meditación Shamata y Vipassana, además de incorporar la práctica del yoga budista conocida como “Lu Jong.” El tema de sus enseñanzas en esta ocasión fue: “Cultivando quietud mental a través de la meditación y el yoga”.
Gracias a todos los voluntarios y benefactores que siguen haciendo posible la realización de todas nuestras actividades y el que nos visiten grandes maestros y maestras para ayudarnos a crecer y seguir haciendo girar la rueda del Dharma. Nos regocijamos en sus méritos.